LA HABANA. La ciudad capital, más otros sitios dispersos por la geografía insular en la que algunos cubanos rentan sus viviendas a extranjeros, se encuentran todos desde ya en sus máximas capacidades de alojamiento.
Hoy mismo hay muy pocas posibilidades para esos visitantes que, como electrones libres, buscan un techo criollo y no el de una instalación turística donde pasar Navidades y Año Nuevo con un agradable clima y un entorno social como para recordar.
Y ahora, como todos sabemos, con la buena nueva de que el tema con nuestros vecinos norteamericanos será de “Hand in hand, face to face”. Sigue leyendo