El congresista republicano Mario Díaz Balart habla durante el evento Foro de Prosperidad Económica en el Hotel Biltmore de Coral Gables, el 21 de febrero de 2017
Si es cierto que el representante Mario Díaz-Balart trató de canjear su voto a favor del “Trumpcare” por un compromiso de la administración de tomar una posición dura respecto a Cuba, la obsesión de los cubanoamericanos en el Congreso con la política entre Estados Unidos y Cuba ha caído a su punto más bajo.
Votar a favor del American Health Care Act (AHCA) era ir contra los intereses de todos los que necesitan seguro médico asequible en el sur de la Florida, y el distrito de Díaz-Balart tiene el cuarto mayor número de personas incorporadas al Obamacare en el país.
Forzar la mano del presidente Donald Trump para que actúe de manera irresponsable en Cuba cuando el dictador Raúl Castro está en la etapa final de su gestión, y nada le encantaría más que el hecho de que Estados Unidos le diera una razón para mantenerse en el poder, es también una movida terrible.