Con una economía dependiente de importaciones, sin grandes recursos naturales, y bloqueado por el país más poderoso del mundo, es fácil suponer la enorme batalla de Cuba por lograr un desarrollo económico sostenible.
A pesar de los cambios que se han producido en los últimos años, el gobierno cubano sigue buscando un motor de crecimiento para su economía y está apostando por la inversión extranjera. Los principales incentivos que promueve la nueva Ley para la Inversión Extranjera, están en relación con la política impositiva, y los considerables descuentos para quienes deseen invertir en la Isla. Sigue leyendo