Por Jesús Arboleya
LA HABANA – Ahora resulta que los principales enemigos de la ley de Ajuste Cubano son aquellos políticos de la extrema derecha cubanoamericana que, en buena medida, construyeron sus carreras gracias a la existencia de esta legislación.
Lo paradójico es que, para cuestionarla, utilizan el mismo argumento que ha sustentado históricamente la posición cubana: es falso que los beneficiarios de esta ley sean exiliados políticos, por lo que no se justifica su excepcionalidad. Sigue leyendo