
Los primeros miembros de un equipo de 165 médicos cubanos y trabajadores de la salud descargan ellos mismos las cajas de medicamentos y material médico de un avión a su llegada al aeropuerto de Freetown para ayudar a la lucha contra el Ébola en Sierra Leona, el 2 de octubre de 2014. Foto: FLORIAN PLAUCHEUR / AFP / Getty Images/ Washington Post
Por Adam Taylor/ The Washington Post
Si bien la comunidad internacional ha sido acusada de flojera frente a la crisis del Ébola, Cuba, un país de sólo 11 millones de personas que todavía goza de una tensa relación con Estados Unidos, se ha convertido en un proveedor crucial de la experiencia médica en las naciones de África Occidental golpeadas por el Ébola.
El jueves, 165 profesionales de la salud del país llegaron a Freetown, Sierra Leona, para unirse a la lucha contra el Ébola – el equipo médico más grande que ha llegado de cualquier nación extranjera, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y después de haber recibido entrenamiento para tratar con el Ébola, aproximadamente 296 médicos y enfermeras cubanos irán a Liberia y Guinea, los otros dos países más afectados por la crisis.
Cuba, bajo cualquier medida, no es un país rico. Tenía un Producto Interno Bruto (PIB) de poco más de $68 mil millones en 2011, según el Banco Mundial, solo un par de lugares más altos que Belarús. Con 6051 dólares, su PIB per cápita era menos de una sexta parte que el de Gran Bretaña de. Sin embargo, su respuesta oficial al Ébola parece mucho más sólida que la que países mucho más ricos pueden aportar -una evidencia más de que los profesionales de la salud están a la altura del ron y los tabacos en términos de las exportaciones cubanas. Sigue leyendo →