Por José Jasán Nieves
Motembo es un pueblo casi perdido en las grandes extensiones poco habitadas de la zona norte de Villa Clara y Matanzas. Allí los más ancianos insisten en que el verdadero tesoro de la región está bajo tierra, y no en los cañaverales o potreros inundados de marabú.
A finales del siglo XIX, en Motembo se descubrió el primer pozo petrolífero de Cuba, que fue explotado con las tecnologías disponibles hasta que dejó de ser eficiente su extracción poco tiempo después.
Más de un siglo ha transcurrido y la pequeña localidad villareña podría experimentar una transformación de su apacible vida campestre, pues el registro histórico de petróleo en la región es una de las garantías que usa la empresa MEO Australia para apostar por la exploración del llamado “Bloque 9”, una parcela de prospección ubicada entre los municipios de Cárdenas y Corralillo.
Se trata de un área “tierra adentro” de 2 380 kilómetros cuadrados, donde la compañía australiana estima podrían existir 8 mil 200 millones de barriles de petróleo ligero de alta calidad. Y eso solo en las capas más profundas de los yacimientos, entre los 2 000 y 3 500 metros bajo la superficie. Sigue leyendo