LA HABANA. Exactamente a las 10:20 entró a toda máquina la primera de las lanchas rápidas que hicieron el trayecto Florida-Habana. A lo largo del Malecón capitalino, la gente fue llegando para observar un espectáculo que no ocurría desde hace seis décadas.
No importó el calor realmente insoportable ni el sol de plano sobre el muro y las aceras que reverberaban para que los citadinos se acercaran a contemplar un espectáculo que quizás solo han visto en documentales o en filmes de acción. Sigue leyendo