Por Aurelio Pedroso
LA HABANA. “El camino de la normalización será muy complejo, pero lo más importante es dar el primer paso, que fue lo que hicimos ayer”.
Roberta Jacobson ha sido la jefa de la delegación norteamericana a las rondas de conversaciones que tuvieron lugar aquí para el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU, acuerdo asumido por los presidentes de ambas naciones.
No es su primera vez en pisar suelo cubano, sino la segunda. Ya antes había participado en una de las 28 rondas migratorias entre los dos países desde 1994-95 hasta la actualidad.
Es una mujer que debe rondar los cincuenta y tantos años de edad. Muy serena y reflexiva, con un dominio perfecto del castellano, que por su acento no debió haberlo aprendido en España, sino en Latinoamérica. Contraria a la metódica de casi todos los norteamericanos, no se gasta bromas en sus intervenciones y todavía más, no es gente de muchas risas.
Su última comparecencia pública fue en el palacete del antiguo Country Club ahora devenida residencia del jefe de la Sección de intereses de su país en Cuba. Una residencia de ensueño que denota el buen gusto de sus antiguos dueños de vivir en un rincón del paraíso de una capital bullanguera por excelencia.
En 30 minutos de duración el encuentro con casi medio centenar de periodistas y en un salón donde no había capacidad suficiente para tamaña multitud, la secretaria asistente de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, no dijo nada más allá a todo lo que había expresado con anterioridad de cara a los medios.
Eso sí, sus organizadores o incluso ella misma, tuvieron el tino de conceder tres preguntas en inglés y tres en español que tampoco fueron más allá de lo preguntado con anterioridad y que ya ha sido público en medio mundo. Todo, previo a la advertencia de una de sus asistentes de “preguntas concisas y enfocadas en el tema”.
“Muy contenta de formar parte de este equipo”, nos dijo en referencia al “team” creado por Obama para el inicio de conversaciones con las autoridades de la isla.
Muy abreviadamente se refirió a que en la mañana de hoy tuvo un encuentro en el mismo lugar con sectores de la oposición cubana y en otro momento con la comunidad judía. Con respecto a la primera puntualizó que “fue muy importante escuchar sus perspectivas y ver de cara al futuro cómo podemos contribuir con la sociedad civil”.
No faltó quien le preguntara de qué manera se podían iniciar conversaciones normales si aún sobre la isla pesa el bloqueo comercial y financiero diseñado para estrangularla y por otra parte la inclusión de Cuba en el peligroso listado de naciones patrocinadoras del terrorismo.
Roberta Jacobson, más inmutable que otras veces, declaró que el asunto del bloqueo, que para ellos es embargo, resultaba una cuestión legislativa ante el Congreso y que Obama hacía hasta donde podía. En relación con el listado de patrocinadores también precisó que, como era conocido, el Presidente había cursado instrucciones de estudiar el caso de Cuba para evaluar o revisar su exclusión.
Fotos: Alejandro Cruz.
(Tomado de Progresosemanal)