Por María Antonia Garcia Alonso
Solo restan 48 horas para que concluya el año 2014, para mí no podía ser mejor su cierre; una gran noticia estremecía la conciencia de muchos, un acontecimiento para la historia marcaba un antes y un después: Era anunciada el 17 de diciembre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU por el presidente Barack Obama y simultáneamente por el gobernante cubano Raúl Castro.
De inmediato las reacciones no se hicieron esperar ante el impacto de la noticia, inesperada, sorprendente. Para mí que precisamente este 26 de diciembre hizo 16 años que emigré de Cuba este acontecimiento tuvo un sabor especial, fue una mezcla de alegría y dolor, por recordar todo aquello que dejé atrás y que formó parte de mis vivencias y recuerdos más queridos, tal vez todo hubiera sido diferente. Pensé en la familia cubana que es una sola.
Muchos como yo, experimentaron lo mismo, grandes e indescriptibles emociones por esta gran noticia que siempre anhelé, especialmente en Cuba y Estados Unidos. Sigue leyendo