Por María Antonia García Alonso
A todos nos sorprendió la gran noticia, la que estaba por llegar, la que esperaba, por demás histórica y trascendente para Cuba, Estados Unidos y el Mundo. En instantes todo cambió de repente.
Cuba y Estados Unidos deciden restablecer las relaciones diplomáticas después de más de cincuenta años de enemistad como resultado de un diálogo como acotara el gobernante cubano Raúl Castro, al más alto nivel, incluida además una conversación telefónica con el Presidente Barack Obama, lo que permitió avanzar en la solución de asuntos de gran interés para ambos países vecinos.
Se decide por parte de Cuba excarcelar y enviar a Estados Unidos a un espía de origen cubano que estuvo al servicio de ese país, al mismo tiempo por razones humanitarias liberar al ciudadano norteamericano Alan Gross. Sigue leyendo