ALFONSO CHARDY
En el tiroteo de palabras desatado el viernes durante el primer debate entre el gobernador republicano de la Florida Rick Scott y su rival demócrata Charlie Crist, no hubo diferencia tan marcada como la que surgió cuando los candidatos hablaron sobre Cuba.
Quedó claro que Crist quiere que Estados Unidos levante el embargo económico contra Cuba porque cree que ha fracasado en traer cambios a isla tras 55 años de gobierno castrista en La Habana. Pero Scott reiteró su respaldo a la medida al afirmar que es un buena herramienta de política exterior apoyada por opositores prominentes en la isla.
Aunque ninguno de los dos candidatos dijo realmente nada nuevo, el debate marcó un hito histórico porque su realización resultó ser una afirmación de ambos candidatos de que los votantes hispanos son no solo importantes sino potencialmente decisivos en la reñida contienda por la gobernación de la Florida en la elección del 4 de noviembre. Sigue leyendo