Por Hugo Cancio
Últimamente noto una avalancha de jóvenes cubanos que han cambiado la Isla por las playas y la vida nocturna de Miami. Precisamente ahora que Cuba comienza a dar pequeños pero certeros pasos hacia una apertura económica, que bien pudieran abrir infinidad de oportunidades. Esa hermosa Isla, con su seguridad y sus potencialidades es lo que muchos jóvenes talentosos dejan atrás; prefieren Miami.
Hace unos días me dijo una amiga, que recién llegó a Miami, que jamás pensó encontrarse aquí a tantos amigos de la universidad. Otra amiga, en La Habana, me comentó que se había quedado sola, que todos sus amigos viven ahora en Miami.
Años atrás las personas que decidían emigrar, condenarse a un largo y tendencioso exilio, tomaban esa decisión a partir de diferencias políticas e ideológicas con el gobierno cubano, abandonaban el país en busca de libertad… Abandonar el país, para muchos, equivalía a lograr un pasaje únicamente de ida, vía que implicaba perder no solo tu casa y objetos de valor sentimental, sino a tus amistades, e incluso a algún resignado y domado miembro de la familia. Sigue leyendo