Hay familias con una devoción especial por mantener viva su cultura, tradición, valores y costumbres. Ese es el caso de la familia Cuayo, dedicada hasta el día de hoy al mantenimiento, fabricación e interpretación del órgano oriental cubano, único en su género.
El órgano cubano tiene su origen en Francia y llegó a Cuba en 1886 según explica Eugenio Cuayo, que forma parte de la tercera generación de su familia interesado en ese particular instrumento musical. Cuayo vino a Estados Unidos en el 2006 y construyó el único órgano oriental cubanoamericano en Miami.
“Este género y tipo de órgano no lo hay en otra parte, este es el único”, afirmó Cuayo. “Me tomó cinco años fabricar el órgano y ponerle todos los arreglos, se trata de un modelo cromático, es decir, tiene todas las notas musicales de la escala y puede tocar cualquier tono de música”.
Según Cuayo, su objetivo es mantener la tradición cubana ya que el órgano, con el tiempo, se convirtió en una parte clave del folklore de la isla.