Por Cecilia Crespo
Como un puente entre las llamadas dos orillas funciona el proyecto Una raza, La raza humana, La Habana-Key West, el primer intercambio artístico entre un museo cubano y otras instituciones culturales estadounidense en más de cinco décadas.
Todo comenzó con la muestra retrospectiva del artista Mario Sánchez, acogida por el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) en el mes de marzo y que continuará durante los próximos meses, según informaron sus organizadores.
En dicha exhibición el espectador pudo apreciar la obra de Sánchez, artista autodidacta que desarrolló la técnica de tallado a bajorrelieve y pintura sobre madera, reconocida como intaglio, empleada para registrar la vida y las costumbres de sus coetáneos. Captó escenas cotidianas y extrajo el espíritu de las mismas desde su peculiar técnica y característico discurso pictórico. Sigue leyendo