Editorial
El llamado del ex gobernador Charlie Crist a eliminar el embargo a Cuba y su interés por visitar el país son importantes hitos. Ellos reflejan la transformación de Crist de un republicano en un cargo que apoyó el embargo a un candidato demócrata a gobernador que quiere eliminarlo. Y ellos ilustran hasta dónde la Florida y la nación reconocen el fracaso del aislacionismo y los beneficios económicos, culturales y políticos de una política más racional hacia Cuba. El gobernador Rick Scott y otros republicanos que rápidamente criticaron a Crist como un peón del comunismo no saben lo que pasa, están atrasados y no se les ocurren ideas nuevas.